ORÍGENES E HISTORIA DE LA                 ESCALADA                

                                                                                                                                                     

 

      Antes de empezar a adentrarnos en la historia de la escalada me gustaría diferenciar el montañismo o alpinismo de la escalada. La escalada es la ascensión de paredes en las que tanto los pies como las manos son necesarias para la progresión. Siendo así, no resulta extraño que la escalada surja como disciplina dentro del montañismo, ya que la búsqueda de mayores dificultades, muchas veces vinculada a la verticalidad, hacían saltar automáticamente a esta disciplina. El nacimiento de la escalada y sus diversas modalidades está vinculado irremediablemente a la evolución del montañismo y del alpinismo, como iremos viendo, como iremos viendo en las siguientes líneas.

  

   Si queremos hablar de la historia de la escalada tenemos que hablar forzosamente de la historia del montañismo. Sin adentrarnos demasiado para no desviarnos de nuestro propósito veamos cómo se desarrolla ese caldo de cultivo que dio origen al derpote que conocemos hoy como “escalada”.

 

   Se tienen restos e indicios de las primeras ascensión de hace 5.000 años. No vamos a repasar la historia del montañismo desde entonces, pero cabe destacar que el hombre se ha enfrentado a lo largo de la historia a numerosas cumbres, ya sea por necesidad, admiración o curiosidad.

 

  A principios del XVIII, la Ilustración y el racionalismo busca un reencuentro con la naturaleza, del cual emerge como hijo directo el montañismo. A este interés científico, se suma inmediatamente el del conocimiento geográfico y el espíritu ilustrado de arrojar luz sobre creencias y supersticiones y de aportar pruebas de la inexistencia de seres demoníacos y fantásticos en las desconocidas montañas.

 

    Finales del s.XVIII y principios del s.XIX se considera la época dorada de la escalada, ya que se conjugan distintos intereses: el interés científico que promoverá expediciones a montañas inexploradas, el político, en esa carrera de numerosos aristócratas por conquistar cimas y ondear sus banderas en ellas y un interés puramente deportivo que iniciará una lucha constante de superación en busca de retos cada vez más difíciles.    

  

   Según transcurre el siglo XIX, se cambia de mentalidad, acentuándose el elemento deportivo. Al periodo siguiente desde 1865 a 1914 algunos autores lo llaman la edad de Plata. Durante el s XIX surge una nueva generación con la idea de subir las montañas más difíciles, hasta entonces evitadas por imposibles, a pesar de que el equipamiento aún no es más que una prolongación un tanto reforzada de la ropa invernal de la ciudad.

 

  A finales del sXIX se percibe un cambio de actitud: por un lado, el equipamiento artificial sistemático, casi de expedición pesada; y por otro, la busqueda de la vertical que se ha confirmado con la ascensión del Grand Dru en 1878 y del Petit Dru en 1879. Por otro lado, Mummery desaparece en 1895 en el Nanga Parbat en el primer intento a un ochomil.

 

  En este momento queda registrada la primera ascensión en escalada libre tal y como hoy lo conocemos. En Elbsandstein, Alemania, Oskar Schuster realiza la primera escalada en cabeza sin escaleras ni ayudas artificiales. En 1912, Rudolf Fehrmann publica la primera guia de la zona, en la que se describen las reglas que hoy aún perviven. Aún así, aun habrá de pasar varias décadas hasta que la escalada se desvincule como deporte independiente. 

El primer tercio del siglo xx asiste  al inicio del descubrimiento de otros macizos extracontinentales: en 1892 se hace una expedición al Karakorum y en 1924 desaparecen Mallory e Irvine en la arista norte del Everest. Por otro lado, el juego deja de consistir ya en lograr la cumbre, sino en ascender por las caras más verticales.

         

Alrededor de los años 30 la verticalidad a la que se enfrentan los alpinistas nos permite empezar a hablar de escalada y además asistimos a distintas modalidades, dadas las características del terreno. En esta década se marcon hitos en distintos terrenos: en hielo se abre el Lagarde a Les Droites, y en roca Karl Brendel y Hermann Schaller escalan la arista sur de la Aiguille Noire (MD, V+). En 1935 se acentúa la tendencia: la cara sur del Dent du Géant (150 m, V+/A2) por H. Burgasser y R. Leitz, y es considerada la primera linea en artificial a conciencia.

 

La Segunda Guerra Mundial supone un parón en todas las actividades, y cierra el periodo una trilogía soberbia en 1938. Primero, un itinerario totalmente glaciar, la Suizos a la norte de Les Courtes (800 m, MD inf., 70º, IV-3), por C. Cornaz y R. Mathey. Segundo, una vía en roca por Giorgio Vitali y Vittorio Ratti en la oeste de la Aiguille Noire de Peutérey (650 m, MD, 6a). Y en tercer lugar, una ruta mixta: el espolón Walker.

 

Durante estos años, (años 40) ya se puede empezar a hablar de escalada como disciplina independiente. Ya no es un tránsito en la búsqueda de cimas, sino que el objetivo se centra en la ascensión de paredes y en la dificultad. Esta vez las cimas no son el atractivo del escalador.Ya en 1948, Pierre Allain comercializa los primeros pies de gato. Este nuevo calzado con suela de goma estaba especialmente diseñado para su uso en roca.

 

Ya no se evitan las dificultades técnicas, sino que justamente se buscan. Los itinerarios antiguos son rectificados por vías directas y directísimas, la búsqueda de grandes cimas deja terreno a las cumbres más pequeñas en aras de la escalada. Al mismo tiempo, se empieza a separar la escalada libre de la artificial.

 

La escalada libre de extrema dificultad comienza a aplicarse en las ascensiones a paredes durante la década de los 40. En los años 50, John Gill, un gimnasta estadounidense, introduce el magnesio en el equipo de los escaladores y abre los primeros búlders (otra modalidad de la escalada) que implicaban lanzamientos y movimientos dinámicos. Aunque hay que señalar que esto no es el comienzo de esta disciplina, ya que los ingleses se dedicaban a darle vueltas a los bloques en busca de soluciones desde el s XVIII. En 1930 (mucho después) ya tenían sus zapatillas especialmente diseñadas para subir bloques.

 

En los años 60 se afianzan por completo el buril y el artificial y se implantan nuevas vestimentas, etc. Los americanos aterrizan en Chamonix y dejan su impronta con sus clavos de acero duro, muy fáciles de clavar y de extraer, lo que permite su reutilización y reduce el número de piezas a llevar.

 

Tanto en roca como en hielo, de pronto se descubren las posibilidades de una pared y se llena de vías glaciares y mixtas en apenas una década.Gracia s a Chouinard*, la implantación del piolet-martillo, con un diseño de hoja especial para facilitar la clavada, da lugar al nacimiento de la técnica del piolet-tracción, la cual supera rápidamente tanto la frontal como la francesa.

 

La escalada en roca conoce gran abundancia de aperturas naturales y comprometidas junto a rutas con poca aproximación y equipadas, en las que se deja el equipo de nieve a pie de vía para recogerlo tras rapelarla; es decir, roca caliente en altura.

 

La década de los 70 se convierte en la explosión de la escalada libre llevada a la pared. Se sustituyen las clavijas y tacos 80 o 100 en algunas escaladas hoy frecuentadas por fisureros y friends. Yosemite es su campo de acción y el principal exportador de las nuevas corrientes. Algunos escaladores, como Henry Barber, practican un estilo muy parecido a lo que hoy se entiende por “punto rojo”

 

A partir de los año 80 se implanta el uso de los pies de gato y las mallas y se abandonan las famosas “Superguide” (modelo de una marca comercial) y los bávaros. En 1978 la UIAA abre oficialmente la escala hacia el VII grado,

 

La década de los 80 y Francia pueden considerarse como la fecha y el lugar de nacimiento de la escalada deportiva. Hasta 1987 los espits (seguros que se fijan a la pared) se plantan a mano; pero entonces aparece el taladro y los anclajes se fijan a menos distancia, lo que incrementa la seguridad y la dificultad. También suge la nueva cotación francesa, mediante la cual el VI clásico se convierte en 6a deportivo.

 

En escalada deportiva, empiezan a crearse una serie de estádares a la hora de enfrentarse a las lineas. Se busca el encadenamiento de la vía, es decir, deben evitarse los descansos sobre elementos artificiales así como la tracción sobre estos para facilitar la progresión. Con ello, aparece en Francia aparece un nuevo concepto denominado «jaunir» («amarillear»), en la que se señalan con pintura amarilla los anclajes que no se han usado para progresar. En el Reino Unido, la escalada tradicional impone unas ascensiones muy desprotegidas y arriesgadas en el que el encadenamiento se convierte en una necesidad «vital», puesto que la caída tendría graves consecuencias. Con posterioridad, sobreviene el concepto punto rojo (rotpunkt) de la mano de Kurt Albert*.

A partir de 1985 se implantan con éxito los encadenamientos y escaladas solitarias, al igual que la década de los 90 nacerá con brillantes aperturas solitarias de la mano de la mano de Destivelle, Lafaille, Batard y Sveticic. Se liberan vias Clasicas +++. De esta forma solo el cuerpo y la roca se ven implicados en la ascensión ( y por supuesto los seguros). Más conocidos son la liberación de Lyn Hill de The nose en El Capitán (Yosemite*) y la apertura de El niño por los hermanos Huber en la misma pared.

 

La primera prueba de Copa del Mundo de escalada se realiza en 1989 y en 1992 se realiza el primer campeonato del mundo. Finalizando los 90 nace el llamado «dry tooling» (escalada con herramientas de hielo en roca para acceder a zonas de hielo)

En 1991 Golfgang Güllich encadena la vía más dura de la historia (Action Direct 9a) de la escalada deportiva hasta ese momento y una de las más duras del mundo en la actualidad (17 años después) y abre un mito y en hito en la búsqueda de la escalada de dificultad. La primera repetición tuvo que esperar 15 años

                        Stefan Glowaczs in Australien                                             Golfgang Güllich en Action Direct 9a

 

 

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